Qué tratamos /
Depresión
Muchas personas acusan síntomas depresivos, en algunos casos llegando a padecer un verdadero episodio depresivo.
Los síntomas de la depresión son varios: apatía, desmotivación y falta de placer por actividades que antes nos gustaban, tristeza continuada, desesperanza, sentimientos de culpabilidad, dificultades para mantener el sueño, restricción de las actividades, etc.
Aunque los síntomas sean los mismos, hay diferentes situaciones que nos pueden causar una depresión, y su tratamiento debe ser diferenciado.
A veces estos síntomas son causados por una pérdida afectiva, una muerte cercana o una separación de alguien querido. En estos casos, podemos no tener una depresión, sino estar pasando por el proceso emocional normal consecuente con cualquier pérdida importante. Si esta situación dura demasiado, o se agrava con el tiempo, podemos necesitar consultar a un/a especialista, para que nos ayude a entender qué nos está impidiendo superar esa situación y nos ayude a conseguirlo.
Otras veces la depresión la produce el deseo insatisfecho de algo que no logramos conseguir. A veces tendremos que trabajar mejorando las habilidades que nos permitan conseguirlo. Otras tendremos que trabajar en la aceptación de que esa meta nos resulta imposible y formularnos otras.
En algunas ocasiones la depresión nos la produce el maltrato de alguna persona cercana que nos está minando la autoestima sin que seamos conscientes de ello. En estas situaciones habrá que aprender a identificar cuáles son las conductas de esta persona que nos dañan y aprender a poner límites.
Algo que también puede ser causa de depresión es la culpa por algún comportamiento que hemos realizado y que percibimos como inadecuado o que ha dañado a otras personas. Puede ser necesario consultar a alguien para que nos oriente a la hora de reparar el daño causado o de cuestionarnos si realmente somos culpables o ha habido otros factores que no estamos teniendo en cuenta.
Hay muchas otras situaciones que nos pueden provocar síntomas depresivos, y es importante conocer la dinámica de cada proceso para poder prestar un tratamiento personalizado.